Los perros son una parte cada vez más importante en diferentes ámbitos de nuestras vidas. Más allá de ser animales de compañía, han pasado a suponer una valiosísima ayuda en dstintos sectores de la sociedad como la seguridad o la detección de explosivos y estupefacientes, como apoyo a mujeres maltratadas, en el área médica colaborando en la detección de ataques epilépticos, células cancerígenas, etc. y cómo no, como perros de asistencia facilitando la vida de personas invidentes y/o con otras dificultades físicas.

Además de estas áreas, nuestra experiencia nos hace ver día a día los beneficios que pueden derivarse de la inclusión de los perros de terapia en los sistemas educativo y sociosanitario, favoreciendo un equilibrio entre el desarrollo imparable del ámbito tecnológico y el entorno más tangible que nos rodea. Tal y como observó Boris Levinson en su día, hemos constatado que el animal se presenta como un estímulo multisensorial capaz de llamar poderosamente la atención de los alumnos y/o usuarios con el fin de hacerles más colaborativos en las terapias y poder en un medio plazo, generalizar las actitudes generadas en clase a su vida cotidiana. El adiestramiento avanzado del perro, caballo o delfín permite efectuar ejercicios complejos y captar de manera notable la atención del alumno/usuario, manteniendo su concentración y su actitud positiva hacia esta experiencia. La excitación positiva motivada por la presencia del animal fomenta asimismo la expresión de sus emociones y su capacidad de comunicación.

Basándonos en los nuevos estudios realizados por profesionales de la neurociencia y la neuroeducación, sabemos que el cerebro tiene una gran plasticidad y por lo tanto una capacidad para formar conexiones nerviosas a lo largo de toda la vida y que éste cambia constantemente y se construye día a día gracias a los aprendizajes y experiencias de nuestro entorno. Otro importante hallazgo de la neuroeducación es que emoción y conocimiento van juntos. Por ello, gracias a nuestra experiencia incorporando al perro en el ámbito educativo y sociosanitario, podemos asegurar que se consiguen, entre otros objetivos, que emociones positivas y el aprendizaje vayan de la mano, haciendo que los contenidos se anclen de manera rápida y duradera.

Con este curso se pretende formar a profesionales del área socio/sanitaria y de la educación, así como a aquellos amantes de los perros, como técnicos en IAA y que puedan elaborar programas de intervención en los que el perro sea el eje central de las sesiones y optimice todos los beneficios que se persiguen en los centros escolares, centros sanitarios, etc.,…

• Dirigido tanto a profesionales del área socioterapéutica como a adiestradores y otras personas interesadas en el trabajo con perros en este ámbito.
• El curso tiene como objetivo dotar al alumno de los conocimientos y las herramientas necesarias para que sea capaz de diseñar y poner en práctica con el perro los protocolos adecuados que ayuden en el tratamiento de pacientes de distintos perfiles. En colaboración con psicólogos, psiquiatras o fisioterapeutas, el técnico en terapia asistida es capaz de preparar al perro y trabajar con él para ayudar a personas que atraviesan momentos difíciles (reclusos, menores tutelados, personas en riesgo de exclusión social,… ) o personas con necesidades especiales (pacientes con autismo, Alzheimer,…).